Erase una vez un hombre llamado Albert Einstein. Einstein era un personaje muy curioso que empezaba a hacerse famoso gracias a su teoría de la relatividad, y a menudo era solicitado por las universidades para dar conferencias. Como no le gustaba conducir y sin embargo encontraba muy cómodo desplazarse en coche, contrató a un chófer.
Después de varios días de viaje, Einstein le comentó a su chófer:
Y el chófer respondió:
Y de esta manera intercambiaron sus roles:
Llegaron a la sala donde se iba a dar la conferencia y como ninguno de los presentes académicos conocía a Einstein, el engaño pasó desapercibido. El chófer expuso la conferencia que tantas veces había repetido Einstein:
Al final de la conferencia, un alumno le hizo una pregunta:
Pero el chófer no tenía ni idea de cual era la respuesta:
Sin embargo tuvo un golpe de inspiración. Y aquí viene MI PREGUNTA:
¿Qué crees que le contestó?
Utiliza tu imaginación para encontrar una respuesta y, si no lo consigues, también puedes inventarte un final para la historia. Puedes contestar a través de un comentario en esta misma entrada.
Todo comentario será muy bien recibido :)
Ya me has picado la curiosidad... nos vemos la semana que viene!!!
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